necesito descansar,
organizar mis ideas,
pararme a respirar.
Pero el tic,tac, puñetero,
no sabe lo que es piedad,
ni entiende lo que es el miedo
de no saber dónde estás.
Párate, estate quieto,
déjame a mí parar,
que todo ocurre a tal ritmo
que ni corazón ni mente
se valen para alcanzar
un horizonte que siempre
da un pasito más atrás.
No hay comentarios:
Publicar un comentario